jueves, 23 de septiembre de 2010

EL HILO DE ARIADNA 1

RELATO DE UN NACIMIENTO(parte I)
 Jaume Carreras
Yo ya he estado allí antes, pero no me acuerdo.  Cada una de las células que me componen guarda un fragmento de la memoria de ese lugar en que ahora te encuentras, pero esas células  son incapaces de recomponer esa memoria del origen para mí. Por eso necesito tu ayuda, porque ahora tienes tú mis ojos, y mis oídos . Pues mi cuerpo, ya en peregrinación inexorable hacia su senectud, busca en ti, Ariadna, el consuelo de la renovación. Ahora estás dentro del plácido laberinto amniótico, pero el cordón umbilical que te une a la vida, te mostrará el camino hacia mí, cuando sea el momento. Aunque sé que me escuchas, cuando hablo con tu madre sobre ti, porque te mueves, porque te ríes, porque ahora eres sólo esencia, porque aún no estás anclada a tu cuerpo. Eres felicidad en estado puro. Eres  yo sin el lastre que soporto, de una experiencia ya abatida por el desengaño de una promesa rota, pues  la tierra prometida no es sino donde te encuentras.  Y mientras  estás haciendo las maletas genéticas, llenándolas del ADN que te permitirá ser tú, de ser reconocida por los demás - aunque a mí no me hace falta porque te reconocería aunque fueras un árbol o una semilla-, yo espero paciente tu llegada.

Por Jaume Carreras

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